Shiro Usazaki, la dibujante del manga ACT-AGE, ha publicado hoy lunes sus impresiones sobra el arresto de Tatsuya Matsuki, guionista del manga, y sobre la posterior cancelación de la obra.
Usazaki primero expresó sus condolencias por las víctimas, “que hablaron de forma muy valiente sobre el incidente, a pesar del miedo y de estar conmocionadas”. Usazaki comentó que nadie “se recupera de forma natural” de una agresión sexual, e incluso ver a otra persona similar al agresor, tanto en apariencia física como en vestimentas, puede crear para siempre un estrés en las víctimas.
Usazaki mencionó que no quieren que el manga ACT-AGE sea un trabajo que provoque reacciones similares en las víctimas, por lo que consideraron apropiada la cancelación de la obra. Aunque Usazaki también lamentó tener que terminar el manga a mitad de camino, instó a los fans de la obra a no acosar ni culpar en modo alguno a las víctimas. Expresó claramente que la cancelación del manga no es culpa de las víctimas y que no es ningún error que las víctimas denunciaran la agresión sexual.
Usazaki agregó que simpatizaba con los fans del manga, y en general con cualquier lector de manga, y suplicó para que no se incite a la violencia, y en su lugar se pensará con claridad, se considerara todos los puntos de vista, se niegue la información no veraz y que se considere lo que se debe o no decir.
Usazaki concluyó con la esperanza de que las víctimas reciban la atención adecuada y vivan pacíficamente sin tener que volver a pensar en el incidente.
NHK anunciaba el 8 de agosto que el mangaka Tatsuya Matsuki, de 29 años, había sido arrestado como sospechoso de cometer un acto de abuso sexual con una estudiante de secundaria.
NHK informó que, según la policía, la víctima caminaba por el distrito de Nakano, en Tokio, el 18 de junio a las 8:00 de la tarde cuando el sospechoso se le acercó por detrás y la tocó de manera inapropiada. Posteriormente, el sospechoso huyó de la escena. La chica acudió a la policía, que analizó las imágenes de las cámaras de seguridad, descubriendo que aproximadamente una hora después, ocurrió un incidente similar en una carretera cercana con otra estudiante de secundaria diferente, con el mismo sospechoso que se parecía a Matsuki.
Según la policía, Matsuki declaró “generalmente no hay nada incorrecto” en sus acusaciones.
La cuenta oficial en Twitter de la revista Weekly Shonen Jump (Shueisha) anunció el 10 de agosto la cancelación del manga. El capítulo que se publicó con la edición combinada de los números 36 y 37, será el capítulo final.
El departamento editorial de la revista explicó que se está tomando muy en serio la situación con Matsuki. La editorial señala que después de confirmar los detalles del incidente con el mangaka, decidieron que no era posible continuar con el manga. La editorial señala que la situación era muy lamentable, pero agregó que como empresa tiene la responsabilidad de tomarse el asunto en serio, por lo que llegó a esta decisión. La editorial añadía que Usazaki está “desconsolado” por la situación, pero apoya la decisión y espera hacer otro trabajo en el futuro.
El 11 de agosto se anunció también la cancelación de la obra de teatro basada en el manga.
El 18 de agosto la página web oficial del sello Shonen Jump, de Shueisha, anunció que tanto las ventas como la distribución del manga fueron suspendidas de forma indefinida. Esto incluye los 12 tomos existentes en físico del manga, así como las ediciones digitales. La web también ha confirmado que se cancela la hipotética publicación del tomo 13, así como los siguientes, y también los varios eventos en los que el manga iba a formar parte. Los regalos que se iban a dar con algunas publicaciones siguen adelante, pero las personas que lo deseen pueden llamar para cancelarlos si lo desean.
Tatsuya Matsuki y Shiro Usazaki lanzaron el manga ACT-AGE en Japón en enero de 2018, concretamente en la revista Weekly Shonen Jump (Shueisha). Hasta la fecha hay publicados doce tomos recopilatorios. El manga estuvo nominado en los Premios Manga de Kodansha el pasado año. La obra se encuentra licenciada en España por parte de Ivrea.
La protagonista, Kei Yonagi, es una estudiante más pobre que una rata, que tiene a cargo a Rui y a Rei, sus dos hermanos pequeños (su padre los abandonó y su madre falleció) y que acaba de volver a quedarse en paro. Por ello, se apunta a una audición donde explotará su gran don: ser actriz de método. El problema es que se sumerge tanto en su rol, a través de sus recuerdos, que la línea entre ficción y realidad se empieza a diluir, lo que asusta a los productores. Sin embargo, su talento llama la atención del excéntrico directo Sumiji Juroyama, que está dispuesto a asumir los riesgos de explotar su talento. Así empieza una complicada, pero fructífera colaboración que llevará a Kei tras bambalinas descubriendo las muchas caras del mundo de la actuación.