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MANGA El manhwa más doloroso jamás creado | The Horizon

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10 Oct 2020
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En un mundo donde indudablemente en cuestión de violencia, tasa de criminalidad, homicidios y guerras cada vez son menores, donde a pesar de lo que se puede creer cada vez en estos puntos de vista sociales estamos progresivamente mucho mejor que antes, aún hay lugares donde las víctimas de todo lo anterior mencionado siguen sufrimiento desde la situación reciente con la guerra entre Armenia y Azerbaiyán, la crisis en Venezuela y la guerra civil en Siria dando como resultado millones de desplazados, seres humanos que estaban padeciendo todo ese sufrimiento, que a pesar de parecernos una realidad lejana para muchos de nosotros, lo cierto es que está latente, esta obra, es capaz de contarnos una historia donde plasma todo el sufrimiento del mundo real en sus paneles.

De esta manera, tiene lugar "The Horizon" un manhwa creado e ilustrado por Jeong, Ji-Hoon, quien a través de un manejo de paneles de forma sencilla y un arte minimalista es capaz de romper el alma del lector, no es para menos, la trama que se nos presenta es manejada con tal sutilidad que es imposible no sentir el dolor de los protagonistas a medida que avanzan.

EL HORIZONTE EXISTENCIALISTA

La historia empieza con un niño, sin nombre, como cada uno de los personajes que vamos a conocer, con ninguno se nos revelará el nombre, porque esta historia puede ocurrirle a cualquiera, en cualquier momento y a cualquier edad, hay que entender que lo que leemos toma lugar en una escenario durante la guerra, no se da más detalle sobre qué la ocasionó, por qué o dónde, decide enfocarse en las víctimas que deja la tragedia, es así como el niño encuentra frente a él, el cuerpo inerte y sin vida de su madre, sin la posibilidad de poder hacer algo más que el intentar regresarle los sesos a su cráneo, en un intento vano de que esta regrese a la vida, es a partir de aquí que empieza una historia llena de estoicismo y nihilismo ante la situación.

De esta manera, el chico sin más que poder hacer, decide tomar camino a través de la carretera sin estar seguro de la razón o porqué quiere “seguir adelante”, en su trayecto, conoce a una chica, con la cual empezará a recorrer la carretera, donde se enfrentará a las adversidades en la supervivencia dentro del desastre en el que se encuentran, la interacción entre ellos empieza en primera instancia con cierta desconfianza puesto que ambos han vivido situaciones traumantes, no obstante a medida que pasan más tiempo juntos van formando un lazo y una amistad, y por qué no, también experimentarán en menor medida el amor, al mismo tiempo tienen diferentes formas de reaccionar ante las circunstancias que se les presenta, por una parte, el chico responde de forma “atrasada” en una especie de disociación ante las situaciones que acabarán por afectar más adelante, por el otro lado, la chica se rompe y descompone al instante ante las problemáticas, ambas respuestas son realistas, bien trabajadas y responde de manera lógica a lo que cada uno de los chicos han vivido, quienes están ahí para ser el soporte del otro, ya que pueden comprenderse y entenderse por lo que ambos han pasado a pesar de que nunca lo han comentado, aunque honestamente ¿Quién puede culparlos por no hacerlo?

Al mismo tiempo, la obra tiene un detalle que es importante mencionar, no cuenta con mucho diálogo, y esto lejos de ser un problema, es un punto a favor, ya que el artista sabe transmitir los sentimientos de cada uno de los personajes con trazos impactantes cuando es necesario, el autor es capaz de mostrarnos las ideas de los personajes sin necesidad de decirlas, no es algo que solamente se ve durante las escenas emotivas, sino que en la interacción entre lo dos chicos que si bien comparten palabras de vez en cuando, basta con mostrarnos a través de un compartir de miradas lo que cada personaje habla y siente por el otro, tanto en los momentos de felicidad y tristeza, a la par que el autor sabe en qué momento pasar de ilustraciones minimalistas y sencillas a fondos detallados haciendo uso del escenario a su favor para lograr que se capte los sentimientos de cada uno de los personajes al igual que para comprender la atmósfera en la cual se encuentran.

En su camino por carretera los chicos se encontrarán con diferentes personajes, que si bien no cuentan con un desarrollo extenso, son representaciones de las cicatrices que deja la guerra en las personas, que van desde la locura con el “hombre extraño” y hasta la idealización de una justicia vengativa corrupta bajo sus propios términos morales a causa del trauma que se origina en un contexto de anomia y anarquía por medio del “hombre de traje”, siendo lo interesantes como los niños interactúan con cada uno de estos, en sus paneles ahonda el lado más oscuro de la humanidad, al mismo tiempo que los miedos y el deseo humano, cada uno de estos elementos como maneras de enfrentarnos al sufrimiento al presenciar la muerte de amigos, seres queridos y familiares, el cómo todo esto nos moldea tanto a nosotros como con quienes nos relacionamos, nos muestra el lado más realista del sufrimiento humano.

LAS SEMILLAS DE LA GUERRA

Mientras los niños van abriéndose paso, van formando su propia percepción del mundo que los rodea a causa de las circunstancias que experimentan e influenciadas al mismo tiempo por su pasado, donde el autor decide en un momento a examinar con más detalle el de uno de los protagonistas, en el cual con pocos diálogos podemos llegar a entender el sufrimiento por el que ha pasado y comprender su actitud en el presente, debido a las pérdidas que presenció.

Es aquí donde quiero detenerme un momento, puesto que a medida que leía los capítulos que abarcaba el compendio del pasado de la niña, puedo decir que son los que más me mantuvieron un nudo en la garganta, es en este punto de la historia donde la obra hace gala de cada uno de sus puntos fuertes para destacar, cada una de las personas que se nos muestra en este pasado, si bien mantiene la misma idea de nunca revelarnos sus nombres, cumple con mostrarnos el ser que se encuentra, de ponerle rostro y vida a cada uno de los personajes de nuestra tragedia, desde el amor de un padre hacia su hija, el dolor de una pareja al tener que mantener con vida a su hijo, lo que puede suponer la separación por el bien mayor y el dolor individual que supone esta misma al tener que dejar atrás a alguien, todos estos elementos son sintetizado en tan solo cuatro capítulos, siendo increíble como logras simpatizar con los personajes que se presentan a este punto, no solo eso, los paneles donde sin ni una palabra se puede sentir cada uno de estas emociones, el llanto y el dolor es sencillamente desgarrador.

Por medio de una atmósfera sombría, The Horizon es capaz de mostrarnos sin rodeos la crueldad y oscuridad en la que tienen que convivir cada uno de los personajes expuestos en la obra, nada de lo que se presenta a lo largo de la historia es de manera gratuita, cada una de las víctimas de la guerra han luchado por su supervivencia y los niños no son más que una semilla de la misma resiliencia y capacidad humana de intentar avanzar ante las más difíciles circunstancias, que ningún ser humano debería de haber de vivir, examinando las formas en que tratamos de superar este sufrimiento o de al menos hacerlo más digerible, el significado que encontramos en nosotros mismos, en los demás y en los acontecimientos del mundo que nos rodea, aunque pagando un alto precio por ello en cuanto a las cicatrices que dejan huellas en nuestros protagonistas, es en este sentido, que los pequeños momentos en los cuales la obra da un respiro al lector y a sus personajes, esos momentos dulces y felices se sienten más realistas, al mismo tiempo que el deseo de que no sean pasajeros sino eternos por parte de los personajes, y por parte del lector también, queriendo que tengan un final feliz, desgraciadamente, todo es efímero, demostrando una visión al estilo Schopenhauer donde la vida es una constante espiral de sufrimiento donde la felicidad es incompatible con la naturaleza humana, para llegar a la conclusión de que lo mejor que podría haber pasado era el no haber nacido del todo…o tal vez no.

No es mi intención en spoilearles el final, donde el resultado es devastador y manejado de una manera implacable, no obstante, a pesar de este mundo sombrío, en la parte en la que podría considerársele el epílogo, intenta mandar un mensaje esperanzador de estoicismos y resiliencia, logrando concluir su mensaje de que cada experiencia trágica, quita, pero al mismo tiempo te da, y quién sabe, quizás, solo quizás, al final de la carretera puede existir la esperanza para seguir avanzando.

FIN

The Horizon es una obra llena de emociones y sentimientos, al punto de ser considerada una obra maestra, ciertamente, es una pena que no tenga la exposición y reconocimiento que se merece, con lo que lo menos que puedo hacer es recomendarla encarecidamente, hace un excelente trabajo ahondando en los tópicos que quiere exponer, con un maravilloso uso de los personajes y un arte minimalista cuando es necesario al mismo tiempo que hermoso cuando se requiere, es capaz de transmitir lo que se propone haciendo uso de sus puntos fuertes para lograrlo, siendo silenciosa, discreta y sutil, pero también impactante, emocional y oscura.
 
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