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Resuelve puzles y dirígete a la Casa de la Bruja
En Liar Princess and the Blind Prince, los jugadores irán resolviendo puzles utilizando la habilidad de transformarse en monstruo y princesa y guiando al príncipe a la meta.
Una vez que se complete una fase, el jugador podrá volver a jugarla en cualquier momento. Recoge los objetos necesarios para desbloquear historias secundarias y resolver los rompecabezas a tu propio ritmo.
Gráficos acogedores
Una de características de Liar Princess and the Blind Prince son sus gráficos de estilo analógico dibujados a mano. Muchos de los elementos que componen la pantalla, incluidos personajes, fases e interfaz de usuario, fueron dibujados a mano por los diseñadores.
Los jugadores pueden disfrutar de delicados gráficos 2D a lo largo de toda la historia, incluidas las sombras, scroll múltiple para una mejor percepción de la profundidad del bosque, texturas de luz suave y más durante las partes de acción.
Además, durante las partes de historia, los jugadores podrán disfrutar de las ilustraciones.
Juega en el mundo de un libro ilustrado
El objetivo de Liar Princess and the Blind Prince es combinar un videojuego con imágenes de un libro ilustrado. Avanza en la historia a través de escenas recitadas por actores de voz y presentaciones de cambios de páginas.
Historia
En cierto bosque vivía un monstruo devorador de hombres que se asemeja a un lobo. El monstruo tenía una hermosa voz para cantar que no se ajustaba a su aspecto temible, y con la que cantaba con orgullo una noche de luna llena.
Sin embargo, esa noche no fue como ninguna otra noche anterior. Cuando el monstruo lobo terminó de cantar desde lo alto de un risco ligeramente elevado, escuchó un aplauso.
Cuando el lobo miro hacia abajo, debajo del risco, vio a un chico bien vestido mirando hacia arriba. Era el príncipe de un pequeño país cercano al bosque, que se acercó a escuchar la canción del lobo. Pero el risco es un obstáculo ya que parece ser que el príncipe no pudo ver la apariencia del lobo.
Normalmente, el lobo habría capturado de inmediato al príncipe y lo habría comido. Sin embargo, el lobo pasó por alto al príncipe simplemente por capricho.
Después de eso, el príncipe iría todas las noches al bosque para escuchar la canción del lobo. Ninguno de los dos intercambiaría palabras. Sin embargo, el lobo fue perdiendo poco a poco la posibilidad de comerse al príncipe.
Esa noche, el príncipe escuchó la canción del lobo como siempre. Pero cuando el lobo terminó de cantar, no oyó el aplauso del príncipe. Pensando que era extraño, el lobo bajó la vista para ver que el príncipe estaba escalando la roca. Seguramente quería conocer por fin a la cara que se escuchaba tras esa voz.
El lobo, que pensó que una vez que el príncipe viera su verdadera identidad no volvería jamás a escuchar su canción, alargó el brazo hacia la cara del príncipe. Su intención era cubrir sus ojos para que el príncipe no lo pudiera ver.
Sin embargo, las manos con garras del lobo no estaban hechas para tocar suavemente a nadie. Si bien no era la intención del lobo, sus garras afiladas cortaron la cara del príncipe. El dolor inesperado y las grandes manos del monstruo sorprendieron al príncipe, que se cayó al suelo y se desmayó.
Los guardias del castillo debieron de haber oído el grito del príncipe porque se adentraron en el bosque para salvarlo. Dispararon sus flechas y el lobo se retiró a las profundidades del bosque.
El príncipe nunca más volvió a escuchar la canción del lobo. No había nadie en el bosque, ni nadie que admirara su canción.
Más tarde, el lobo descubrió que el príncipe había quedado ciego y que estaba encerrado en la torre del castillo por la realeza que odia las heridas en la cara. Incapaz de contenerse, el lobo se cuela en la torre.
Lo que se encontró el lobo en la oscura prisión fue un príncipe vestido con harapos y con un trozo de tela alrededor de la cala, quizá en un intento de ocultar su herida.
Al lobo le empezó a doler el pecho. Sin embargo, fue él el que cortó los ojos del príncipe. ¿Sería ahora un buen momento para presentarse ante el príncipe?
El sabio príncipe se dio cuenta de que el dueño de esa hermosa voz estaba de pie en la prisión frente a él. Sin embargo, no sabía que era el monstruo que le había hecho daño.
Ya que el príncipe era incapaz de ver al lobo, este mintió. “Soy la princesa de un país vecino. Vine a desearte que te recuperaras. Déjanos ayudarte a curar tus ojos por la bruja del bosque”.
El lobo lo sabía. En lo más profundo del bosque vivía una bruja. Si lo pagabas, la bruja otorgaría cualquier petición.
Sí, si el lobo llevaba al príncipe a junto la bruja, seguramente podría curar sus ojos y dejarlos como estaban antes.
Pero el lobo es un monstruo y si lo volvía a tocar con su cuerpo, seguramente haría más daño al príncipe. El lobo prometió regresar y recoger al príncipe, y corrió a la casa de la bruja en las profundidades del bosque.
… para convertirse en una “princesa” y sacar al príncipe de esa prisión fría y solitaria.