Cruyff
★ 14 ★
Nombre del juego: Football Manager
Plataforma: PC y iOS/Android
Año de lanzamiento: Cada año (generalmente noviembre) xD
Género: Simulador de fútbol
Número de jugadores: 1 y también posee modo online
Sinopsis: Football Manager, como lo dice su nombre, es un juego de fútbol orientado a ser mánager o director técnico, tratándose de la continuación de la saga Championship Manager. No encontrarán algo parecido a FIFA ni PES, más bien hallarán la perfección que nunca alcanzaron PC Fútbol o FIFA Manager. De hecho, ambos dejaron de publicarse debido a que se fueron alejando de presentarle competencia a esta súper producción de SEGA.
Nota: 9 (promedio desde los primeros al actual)
¿Qué tiene Football Manager de especial? En primer lugar las licencias de todos los jugadores utilizables que lo integran. Por lo tanto si decidimos empezar una partida en la última división de Inglaterra, no solo tendremos nombres verdaderos, sino también atributos físicos (altura, peso) y características futbolísticas (velocidad, remate, pase, creatividad, etc) similares a las reales, incluso puede que tenga un retrato de perfil original.
La lista de ligas jugables es enorme. En América encontraremos las de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Peru, México y USA. De Europa: España, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda, Portugal, Bélgica, Escocia, Suiza, Austria, Rumania, Suecia, Noruega, Rusia, Grecia, Turquía y largo etc. Corea del Sur como la más destacada de Asia y Sudáfrica del continente africano. De todas maneras, otra de las particularidades de Football Manager es que trae un editor, y aunque resulte engorroso crear nuestras propias ligas, hay grupos de usuarios en todo el mundo que se dedican a ello y, créanme, lo hacen tan bien como si fuesen profesionales contratados por Sports Interactive. Podremos agregar países nuevos, por ejemplo a Japón, o ligas menores que no estaban disponibles en las jugables. De esta manera aumentaremos el grado de realismo comenzando nuestra partida desde lo más bajo de nuestro país de origen, porque vamos, a nadie nos contrataría de entrada el Barcelona, el Madrid o Bayern sin demostrar que lo merecemos.
Una vez nos disponemos a empezar tendremos que elegir qué países queremos y tendremos la posibilidad de dirigir en ellos. Cuantos más elijamos, paralelamente se volverá lento el juego dependiendo de la capacidad de nuestra PC porque la I.A. tendrá que simular más cantidad de partidos. Luego de crear a nuestro entrenador, seleccionamos si queremos empezar en un equipo o en el paro a la espera de ofertas de los que pierden o despiden a sus directores técnicos. Luego de elegir nuestro camino se nos presentará el amplio mundo de posibilidades de Football Manager. Antes de adentrarnos en él, supongamos que seleccionamos la opción de comenzar en el paro. Según la experiencia y capacidades que hayamos definido para nuestro entrenador al momento de crearlo, ciertos equipos nos tendrán en cuenta y otros sencillamente se burlarán de nosotros y de nuestro interés por dirigirlos. Lo mejor que podemos hacer es pedir puesto de trabajo en clubes de poco prestigio y esperar su aceptación (o entrevista en los Football Manager más modernos). Si estamos en mitad de temporada, lo más recomendable es presenciar partidos del club al que nos postulamos para que los directivos vean que realmente estamos interesados.
Ahora sí, arreglamos los detalles de sueldo, primas, promesas y nos contrata un club. Hay que ser muy consciente del objetivo que nos plantea el presidente. Si nos pide el título, no hay lugar a titubeos. En cuanto perdamos unos partidos nuestro puesto se tambaleará, de la misma manera que si terminamos subcampeones es muy probable que nos despidan salvo si conseguimos otros buenos logros como una instancia avanzada de copa, un gran desempeño de nuestras incorporaciones, cumplimos las promesas de, por ejemplo, jugar de manera ofensiva. Otros objetivos son ascenso en caso de divisiones menores, play-off (pelear por el título) y quedar en los puestos cercanos, posición respetable de mitad de tabla para arriba, mitad de tabla (para abajo), y disfrutar de la experiencia, que en realidad medianamente nos exige no descender. En base al objetivo que nos piden, deberemos plantear nuestras charlas de equipo, tendremos más chances de contratar refuerzos por mayor presupuesto e interés de los jugadores y, por supuesto, crearemos una táctica a la altura de buscar la victoria o cuidarnos.
Sin duda las pantallas que revisaremos con mucha frecuencia son Jugadores y Tácticas. En la primera veremos el plantel con algunos de sus datos básicos e importantes (edad, nacionalidad, sueldo, duración del contrato). Aunque una vez estemos familiarizados con el equipo seguramente lo haremos todo desde las tácticas. En ella también observaremos el listado de todos los jugadores, tendremos una pestaña para pasar al equipo de reserva y al juvenil. Ahora bien, ¿qué tanto pueden cambiarse las tácticas? El mundo de Football Manager incluye un sinfín de variantes. Seleccionamos una formación existente o la creamos nosotros mismos arrastrando las camisetas en los diferentes sectores de la cancha miniatura. De ese modo podemos variar desde un básico 4-4-2 a 4-3-3, 3-5-2, 4-3-1-2, 5-3-2, 3-3-3-1, lo que se les ocurra. No solo eso sino que a cada posición podemos darle un rol y que, según las características del jugador que la ocupe, lo desempeñará de mejor manera o no. Por ejemplo un lateral puede ser defensivo, apoyo u ofensivo, o especializarse en ser carrilero en caso que no haya otros jugadores que se proyecten por esa banda. También un mediocampista organizador puede tener una faceta más atacante como la de enganche, o un centrodelantero puede ser acompañante, falso 9, hombre objetivo si tiene buenos atributos (altura, fuerza, cabezazo) o un ariete enfocado a romper con su velocidad. Todas las posiciones tienen cambios de roles incluido el arquero.
Las tácticas no son un número 4-4-2 y nada más, hay que darles una orientación estratégica con instrucciones de equipo. Definir qué tan ofensivo, control o defensivo podemos ser, jugar al contraataque, al fuera de juego, centrar al segundo palo, al primero, entradas duras o mantenerse en pie, presionar o dejar que el rival se acerque, ritmo de juego, jugar más abiertos o cerrados, qué tan adelantada debería estar la línea defensiva y más. Como podrán darse cuenta hay perfiles que encajan según la manera en la que queremos jugar, por ejemplo, no podemos pretender usar el fuera de juego y tener una línea defensiva atrasada, del mismo modo que lo más conveniente para el contraataque es no presionar al rival, tener un ritmo rápido y no pasarse en posesión de la pelota. Esto último podemos definirlo más precisamente en las instrucciones de jugador. Si bien la base de la instrucción la define el rol y la instrucción de equipo, aún podemos ser más específicos si queremos que uno de nuestros titulares se limite a no enviar centros, pases en profundidad, hacer desmarques, gambetear o al contrario y lo intente con más frecuencia. Es así que en un equipo que no presiona igual podemos tener un león que le coma los tobillos a cada uno de nuestros rivales o, al revés, y en una presión constante de 9 jugadores, tener alguien frío que se quede a cubrir los huecos de sus compañeros en defensa.
La estrategia a pelota parada es muy importante. En las instrucciones individuales se define también la ubicación de cada jugador en un córner a favor o en contra, en un tiro libre o un lateral. También hay un apartado para elegir los ejecutantes de cada lado si conviene derecho o izquierdo y los penales. Para la elección de penales, el mismo juego nos mostrará como atributos importantes "penales" (específico), "remate" (si patea mal es lo mismo en los penales) y "serenidad" (si se pone nervioso). Para cerrar, el último punto de importancia y que no cambiaremos muy seguido es el capitán y subcapitán del equipo. Siempre conviene tener en esos puestos a personas de cierta edad con altos valores de "influencia" (manejo del grupo) y "determinación" (no darse por vencido). Cambiar de capitán puede ser perjudicial si lo molestamos porque a su vez ocurriría lo mismo con sus amigos del plantel.